De que otra manera podemos calificar a la última chapuza de la dirección en lo que se refiere a la aplicación del RD 8/2019 de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo.

El título del RD no puede ser más claro respecto de su objetivo y finalidad, que no es otro que perseguir el fraude cometido por la patronal de manera recurrente en lo que a duración de jornadas se refiere.

Cinco años ha tardado la dirección de  correos en implementar el RD y sustituir el arcaico sistema de “ hoja de firmas” por el que han considerado oportuno, PDA en reparto u ordenador en el caso de Atención al cliente.

Sin información a la representación Sindical y con tan solo  un paripé de curso, dirigido a l@s trabajador@s  en un vago intento de simular que actúan correctamente, se evidencia la ineptitud, la inoperancia y la mala fe por parte de la dirección.

Aunque la única información sobre esta cuestión, recibida por este Sindicato desde la parte empresarial, no proviene de ningún miembro de la estructura jerárquica, podemos constatar que si se mantiene el registro en papel es porque la propia dirección es consciente de las deficiencias del sistema implementado bajo su única responsabilidad.

Desde CGT consideramos que el sistema habilitado en este caso, no reúne los requisitos de agilidad ni de fiabilidad que se le presuponen a un sistema de registro de entrada, en definitiva no cumple con los objetivos inherentes al RD.

No es fiable, porque de manera sistemática y sin justificación señala “incumplimiento de jornada”, porque requiere de su activación con posterioridad a nuestra incorporación al puesto de trabajo, demorándose varios minutos, etc…

Cabe reiterar que el objetivo de la norma es el registro fehaciente del inicio y finalización de la jornada efectiva y no la fiscalización por parte de las empresas o administraciones en lo que a pausas reconocidas como tiempo de jornada efectiva se refiere.

DESDE CGT EXIGIMOS LA IMPLEMENTACIÓN DE UN SISTEMA FIDEDIGNO CONSENSUADO CON LAS ORGANIZACIONES SINDICALES.