La dirección de Correos, a través de sus cada vez más frecuentes “reuniones” en los centros de trabajo y las continuas presiones de los jefes de sector de turno, impone criterios y prioridades que hacen aumentar las cargas de trabajo hasta límites insospechados.
Esta presión se está llevando a cabo en todas las áreas. En reparto a pie aplican criterios de prioridad en la práctica inasumibles, en reparto con vehículo aumentan el número de envíos que se han de repartir; en los pabellones de clasificación eliminan los descansos y en atención al cliente el sistema Quenda predetermina un tiempo insuficiente para atender correctamente a la ciudadanía.
Esta precarización de las condiciones de trabajo se transforma en un empeoramiento de nuestra salud, debido al aumento de los ritmos de trabajo y del esfuerzo ergonómico, que desemboca en un incremento del número de bajas entre las trabajadoras.
Las respuestas de la dirección ante estas situaciones son:
No aplicación del acuerdo plurianual 2018 – 2020 ni en lo relativo a las prejubilaciones, ni al fin del trabajo obligatorio en sábados, que eran las únicas mejoras considerables de dicho acuerdo.
Falta crónica de la contratación necesaria en todas las áreas.
Retirada del mobiliario en las USES que tal y como ha resuelto Inspección de trabajo supone un riesgo elevado para la salud de las trabajadoras.
Centros de trabajo hacinados y no aplicación de las medidas para garantizar la distancia de seguridad, ni declaración de contactos estrechos ante un caso positivo por Covid 19.
¡BASTA YA DE PRESIONES!
¡BASTA YA DE ACUERDOS INCUMPLIDOS!
¡BASTA YA DE RESIGNACIÓN!