Lxs trabajadorxs de LA POSTE del distrito 92 una zona de los alrededores de París, llevan en huelga indefinida desde el 26 de marzo de 2018, un año después, y sin haber alcanzado ningún acuerdo, siguen exigiendo las mismas reivindicaciones: la readmisión del compañero sindicalista despedido, hecho que dio lugar al inicio de la huelga, el cese de las agresiones por parte de la dirección de la Poste, que se depuren responsabilidades, la lucha contra los dimensionamientos de las unidades de reparto y el cierre de oficinas postales.
La lucha de lxs carterxs franceses, manifiesta de forma clara que sufrimos exactamente las mismas agresiones; despidos, redimensionamientos y abusos empresariales, todo ello en el seno de una sociedad anónima estatal. El Estado también es un despiadado patrón y para hacerle frente tenemos que ser trabajadorxs combativxs y organizadxs, sin resignarnos jamás a la precariedad fruto de la paz social.
Ante la determinación de los más de 150 compañerxs que secundan la huelga indefinida desde su inicio y la solidaridad que han recibido, la dirección ha reaccionado con imputaciones judiciales por ocupación de los locales de la Poste e incluso con agresiones físicas contra trabajadorxs. El conflicto se ha recrudecido y ahora es más importante que nunca la solidaridad internacionalista entre lxs carterxs a un lado y otro de los Pirineos.
El pasado 30 de Marzo CGT realizó en Málaga, un acto de apoyo a esta lucha, que es también la nuestra. Hacemos un llamamiento a todxs a participar en las futuras concentraciones que se organicen para mostrar la solidaridad con nuestros compañerxs de la Poste.
CGT Correos Barcelona 