El acuerdo plurianual alcanzado por la mayoría sindical y la dirección, adolece de varios defectos, el más importante de ellos es que se trata de un acuerdo parcial y no de un convenio colectivo, lo que en la práctica significa que lo más lesivo de nuestro actual convenio y acuerdo general (régimen disciplinario, capacidad empresarial de modificar la jornada, no reconocimiento de AP por antigüedad al personal laboral, falta de permisos retribuidos para acudir a visitas médicas…)no solo permanecen en vigor, sino que en algunos casos se agravan.
No menos grave es la falta de concreción en general, por ejemplo en relación a la cobertura de las jornadas de sábados/ domingos y festivos, el acuerdo dice lo siguiente. “La cobertura de estas jornadas especiales se hará, con carácter general, con personal voluntario” no son pocos los precedentes en los que la voluntariedad se convierte en obligatoriedad a merced de los intereses empresariales, tampoco se concreta cuantas horas semanales trabajaran estos “voluntarios” y mucho menos como quedará distribuida la jornada del resto de trabajador@s. La reivindicación de CGT en la mesa de negociación era clara, 35 horas semanales, 7 horas diarias de lunes a viernes. Hemos perdido una oportunidad histórica de que se apliquen las 35 h para tod@s.
En relación a las condiciones de l@s compañer@s eventuales, más de los mismo, ¿Cómo se va a gestionar la rotación y el agotamiento de las miserables bolsas de empleo? ¿Por qué no se ha concretado la duración mínima de los contratos de la bolsa y otros aspectos fundamentales? Si bien tanto la dirección como los sindicatos firmantes han reconocido el abuso de la contratación a tiempo parcial en los últimos años, ALERTA!!!! “….Ambas partes se comprometen a analizar la contratación a tiempo parcial y estudiar fórmulas alternativas racionales a esta contratación mediante, entre otras medidas, FLEXIBILIDAD INTERNA (distribución del tiempo de jornada, jornadas especiales y jornada partida voluntarias, movilidad funcional, polivalencias, etc…)
Jubilaciones parciales y excedencias voluntarias incentivadas, previa autorización y dotación presupuestaria y sin haber concretado la edad de acceso ni otros aspectos fundamentales, lo que nos lleva a concluir que la opacidad en el proceso de concesión de las mismas vulnerará el derecho de igualdad entre los aspirantes.
En cuanto al aspecto retributivo, se han limitado a aplicar al personal de correos la subida salarial pactada en marzo de 2018 para el conjunto de los empleados de la administración, que afecta a 2018, 2019 y 2020. Pírrica subida que en 2018 apenas alcanza el IPC y que ni mucho menos se aproxima al poder adquisitivo perdido durante los últimos años.
Lo más sangrante, l@s trabajador@s a las que se nos aplicarán las nuevas medidas, no hemos sido consultad@s, ¿Por qué será? ¿Quien gana con este nuevo acuerdo? A la dirección le va a salir muy barato, rácanas subidas salariales a cambio de su tan ansiada flexibilidad interna, movilidad funcional, más distribución irregular de la jornada… Y los firmantes también están de enhorabuena, anunciando a bombo y platillo exámenes de ingreso que no cubren las vacantes reales, pero que si garantizan la pervivencia de su negocio con la formación.