DE DESPOTISMO Y COLABORACIONISMO…

Recientemente la dirección de  Correos ha hecho público el anuncio de su nueva estructura a nivel general, no se trata de un caprichoso cambio de nomenclatura, sino más bien de la adecuación de la estructura jerárquica al nuevo modelo empresarial que pretenden. Estos cambios en la práctica han supuesto que la cadena de mandos se asimile a la de cualquier empresa privada, en un intento de eliminar cualquier vestigio que nos equipare a la Administración, obviando eso sí, que prestamos un servicio público y que para ello Correos recibe del estado una importante dotación económica.

En la Zona 3 como en todas las demás que conforman el mapa de Correos, la Dirección general ha sido sustituida por “la gerencia de producción” poco o nada importa quien asuma el cargo, puesto que se trata de una pieza más del engranaje, sólo es el brazo ejecutor de una estrategia que nos asimila a cualquier empresa buitre del sector logístico y si mañana desapareciese de la faz de la tierra sería sustituido por cualquier otro.

Estamos asistiendo a una ofensiva incesante y generalizada, bien calculada, sin aparentes aspavientos, desde el empeoramiento o supresión de transporte de empresa para acudir a los centros logísticos, a las presiones recibidas en ATC “vender o morir” o al último alarde de chulería en reparto, resolviendo de manera oficiosa, que las trabajadoras necesarias no son equivalentes al número de secciones.

Como es posible someter así a un colectivo tan numeroso como el de Correos??? En donde históricamente ha habido y hay un importante tejido Sindical. la respuesta es clara, tal ofensiva sólo se puede llevar a cabo con la necesaria colaboración de unas OOSS domesticadas que llevan lustros actuando en beneficio propio y conteniendo cualquier respuesta de las trabajadoras.

Desde CGT mantenemos que es necesaria la implicación y la respuesta organizada de las trabajadoras, para frenar los ataques presentes y los que sin duda vendrán.