El pasado 8 de noviembre CGT fue convocada a una reunión de la comisión negociadora del IV Convenio Colectivo, en la que se trató, entre otros puntos, la regulación de la jornada y el trabajo en sábados. A ella acudimos con la reivindicación recogida en nuestra Plataforma Reivindicativa para el IV Convenio Colectivo y Acuerdo General; la implantación de la jornada laboral de 35 horas semanales, de lunes a viernes, a razón de 7 horas diarias, sin reducción salarial.
Por tanto es en este contexto de negociación colectiva en el cual nos hallamos, cuando resulta imprescindible luchar por la supresión del trabajo en sábados. Es ahora o tal vez nunca. Y más teniendo en cuenta la postura del resto de OOSS presentes en la negociación; más centrada en satisfacer las demandas de la dirección, que no las de lxs trabajadorxs a quienes se supone representan. Presionemos para que como trabajadorxs se nos oiga: EL 15 DE DICIEMBRE EMPIEZA LA HUELGA, ¡SECÚNDALA Y PARTICIPA DE LAS MOVILIZACIONES!
Con frecuencia por reivindicaciones como esta se nos acusa de utópicos, pero ¿cómo explica el sindicalismo de concierto estar negociando en el marco de la Administración General del Estado las 35 horas semanales y no extrapolar esa reivindicación a Correos? Seguramente porque ya tiene urdido un plan alternativo para evitar asumir nuestras demandas. Comunicado el preaviso de esta huelga a la dirección, la reacción no se ha hecho esperar y apenas 24 horas después nos convocan a una nueva reunión de la misma comisión negociadora del IV Convenio Colectivo. Veremos qué postura defienden el resto de sindicatos convocados y qué “acuerdo” intentan vendernos como satisfactorio…
Desde CGT entendemos que nuestras reivindicaciones tienen como finalidad la mejora del bienestar de toda la clase trabajadora; empezando por la posibilidad de trabajar menos para vivir mejor, propiciando la disminución del paro y el reparto de la riqueza. No nos resignemos a empleos inestables, precarios y mal pagados; luchemos por recuperar nuestra dignidad, nuestro tiempo y nuestra vida.