Lo que ya sabíamos y llevábamos 6 meses esperando se ha confirmado hoy, 11 de septiembre. Con una demora injustificable de 6 meses (desde el 22 de marzo), el personal funcionario recibirá a partir de este mes de septiembre el pírrico aumento salarial del 1,5% acordado entre los sindicatos y Rajoy.
La cuantía y efectos de los incrementos (para el personal funcionario a cobrar en la nómina de septiembre) son:
1,5 % desde el 1 de enero de 2018
0,25 % (adicional al 1,5%) desde el 1 de julio de 2018.
La nómina de septiembre regularizará esta situación con efectos retroactivos.
Pírrico e insuficiente aumento, en una sociedad estatal en la que la pérdida de poder adquisitivo se sitúa en torno al 20%. Por lo que con este pacto, no llegamos ni a igualar el salario que teníamos hace 10 años en relación al IPC.
Asimismo, correos traslada a las “mesas de negociación” la aplicación de este pacto para el personal laboral, es decir; lo que es de aplicación para TODO el sector público, en Correos tendremos que “lucharlo”. Al final, es más que previsible que acabarán dándonos lo que es nuestro, eso si, previo teatrillo de pseudonegociación habitual. Buen momento para recordar que en el año 2007 un bochornoso acuerdo entre el sindicalismo de concierto y el gobierno de turno, expulsó al personal de correos del Estatuto del Empleado Público (EBEP) y fijó que cualquier acuerdo del sector público tuviera que pasar el filtro de la negociación en correos:
Artículo 5. Personal de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos. El personal funcionario de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos se regirá por sus normas específicas y supletoriamente por lo dispuesto en este Estatuto. Su personal laboral se regirá por la legislación laboral y demás normas convencionalmente aplicables.
En CGT seguiremos reivindicando la defensa del reconocimiento del personal de correos (laboral y funcionario) como personal público a todos los efectos y la aplicación de cualquier mejora salarial del sector público de forma automática.