Las trabajador@s de Correos llevamos años asistiendo al empeoramiento progresivo de nuestras condiciones laborales, cabe recordar que las mismas están reguladas en un Convenio y Acuerdo que datan de 2011 y que buena parte del articulado ha quedado sin efecto al ser sustituido por la actual normativa, más beneficiosa que nuestro propio Convenio.
¿Cómo se explica que una S.A.E con miles de trabajadoras (40.000 aprox) y una importante y consolidada representación Sindical, no haya experimentado avances en materia de derechos.
En CGT llevamos años denunciando: la importante pérdida retributiva que sufrimos, desde el 2008 y hasta la actualidad podemos situarla en torno al 20%, la dificultad para conciliar la vida personal con la laboral, la no implementación de las 35 horas semanales de lunes a viernes, la precariedad en la escasa contratación, siendo esta mayoritariamente a tiempo parcial y en ocasiones en franjas horarias intempestivas, etc.
En CGT nos remitimos a lo vivido y tenemos claro que el bienestar de las trabajador@s de Correos no depende de quien sea el presidente de turno, si no de las conquistas que alcancemos colectivamente.
Pedro Saura aterrizó en Correos en diciembre de 2023, anunciando de forma clara e inequívoca que su objetivo prioritario era sanear las cuentas de la compañía a cualquier precio y que cualquier cambio que se produjese en adelante estaba supeditado a esa prioridad. No ocultó que la productividad y la flexibilidad eran herramientas imprescindibles para llevar a cabo su proyecto y lamentablemente el sindicalismo de concierto no se mostro disconforme.
Desde CGT como Sindicato con representación a nivel estatal hemos asistido a las tres reuniones que se han celebrado desde que Saura llegó a la presidencia, en ninguna de ellas se nos ha hecho entrega de documentación objetiva que permita el inicio de una negociación seria.
Los Sindicatos mayoritarios y voceros oficiales de la patronal, se han apresurado a patrocinar el inédito acuerdo y los supuestos logros del mismo, aunque sin concreción alguna, lo que podríamos calificar como “cantos de sirena” cuyo objetivo no es otro que el de crear un clima de aceptación que suponga la renuncia a la conquista de derechos.
Esta primera semana de agosto la dirección ha emitido una comunicación en la que confirma lo publicado en algunos medios digitales, el Acuerdo alcanzado entre SEPI, Correos y sus sindicatos. Nada dice el texto de reposición de plantilla, de excedencias incentivadas, ni de ninguna otra cuestión del interés de l@s trabajador@s. Se centra en estrategias empresariales consistentes en la implementación de equipamientos automatizados, robótica y en la obtención de beneficios, utiliza vocablos como el acrónimo inglés EBITDA ( indicador financiero que mide la capacidad de generar beneficios de las empresas).
En CGT nos preguntamos: ¿Cómo es posible preservar el SPU cuando la prioridad de la dirección es la obtención de beneficios? ¿Cómo podemos confiar en unos Sindicatos cuyo discurso es más propio de un consejo de administración que del que se espera de los legítimos representantes de la clase trabajadora?
Ante negociaciones ocultas y el manifiesto interés empresarial de anteponer a costa de todo, los beneficios empresariales, desde CGT instamos a tod@s nuestr@s compañer@s en los centros de trabajo a estar atent@s al transcurso de la inminente negociación del próximo Convenio Colectivo, que según palabras de la Dirección debe culminar antes de finalizar el 2024
SI ASPIRAMOS A MEJORAR EN DERECHOS, DEBEMOS SER PARTE ACTIVA DE LA NEGOCIACIÓN, EXIJAMOS UN REFERENDUM ENTRE LAS TRABAJADORAS ANTES DE LA FIRMA DEL ACUERDO.