ESTAMOS TOCANDO EL FONDO

Desde hace tiempo tod@s l@s trabajador@s de Correos hemos comprobado cómo siguen empeorando nuestras condiciones de trabajo. Desde CGT consideramos necesario recordar que la destrucción del número total de puestos de trabajo a lo largo de los últimos quince años, según cifras de la propia sociedad estatal, estaríamos en torno a 48000 trabajador@s cuando en el 2008 alcanzábamos la cifra de 68000. Esta situación se ha visto agravada por la sustitución progresiva de plazas de tiempo completo por tiempo parcial, debido a la oferta insuficiente de nuevo ingreso y al funcionamiento perverso del Concurso de Traslados.

En distribución, por ejemplo, hace más de una década que oímos por primera vez aquello de “los doblajes”, “la margarita” y eufemismos varios que inventó la dirección para normalizar sus abusivos planes de cobertura, que en la práctica, han supuesto que la contratación sea mínima con la consecuente sobrecarga de trabajo para las carteras. Empezaron imponiendo las rotaciones para cubrir ausencias puntuales de corta duración, continuaron con este método en vacaciones, y a día de hoy, también asumimos la cobertura de vacantes estructurales de nuestra unidad. Pero como la avaricia no tiene límites, no se han contentado con el nivel de explotación al que nos someten, llegando a permitirse no contratar en campañas extraordinarias. De hecho, en las últimas elecciones generales, en las que los titulares mediáticos anunciaban una contratación sin precedentes, en realidad comprobamos que fue residual y precaria. Situación que ha empeorado durante los meses de verano hasta llegar a límites nunca vistos en Correos.

El bulo empresarial sostenido por la jefatura, cuyo argumento es que no debe importarnos trabajar 100 cartas o 10 paquetes porque nuestro salario y horario no se verán alterados, merece un rechazo frontal. Desde CGT sostenemos que de la misma manera que está regulado nuestro salario y horario, debería estar acotada la carga de trabajo: no es igual manipular cartas que paquetes, que estos pesen 1 kilo o 30, andar 1 o 10 kilómetros.

Desde CGT insistimos en que la solución pasa por cubrir de manera estable los puestos de trabajo necesarios y que esa estabilidad no debe ir asociada a exámenes de ingreso, que no son más que la excusa para mantener la red clientelar del sindicalismo de concierto, ocupado en satisfacer las expectativas empresariales en detrimento de los derechos colectivos. Consideramos imprescindible recuperar la Negociación Colectiva, para revertir la destrucción de empleo y la precarización de nuestras condiciones de trabajo. Necesitamos un IV Convenio y Acuerdo que incorpore, entre otras mejoras; el ingreso por estricta antigüedad, un Concurso de Traslados y Reajuste semestral con la publicación de todas las vacantes, así como una relación de puestos de trabajo en la que se definan con concreción nuestras tareas y funciones.

LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO,

POR UN IV CONVENIO JUSTO: ¡NEGOCIACIÓN YA!